LA IMPORTANCIA DE LA
FUERZA EN LA VIDA Y EL DEPORTE
Aunque, como dice el enunciado, hoy hablaremos de la fuerza, debemos recordar que no es la única de las
capacidades físicas básicas que existen, ya que la flexibilidad, la velocidad y
la resistencia, van a completar esta
lista de 4 elementos, que serán los pilares de todos nuestros
entrenamientos, deportes y en general de
nuestra calidad de vida.
Pero ahora toca centrarnos en la fuerza, hay muchos tipos de la misma, aunque se suele reducir esta lista por
comodidad a la hora de trabajarla y por la transversalidad que existe entre
ellas; se pueden dar, depende de
autores, hasta siete tipos de fuerza: estática, dinámica, máxima, explosiva,
resistencia, relativa y absoluta. Aunque no vamos a entrar en detalle en cada
una de ellas, ya que lo dejaremos para artículos posteriores, nos podemos dar
una idea de la cantidad de letras que podríamos escribir, hablar y comentar de
este concepto.
La fuerza es un concepto que todos tenemos un poco
mitificado, prejuiciado y encasillado, al típico “machaca de gimnasio” y nada más lejos de la realidad. A lo largo de
este articulo veremos con ejemplos, que es como mejor se entienden los
conceptos, como el entrenar la fuerza
debería ser, tanto por rendimiento deportivo, como por salud, uno de los
mayores preceptos a tener en cuenta en
todos; niños, mayores, mujeres y hombres.
Estar voluminoso, tener unos brazos, pecho, o piernas grandes,
no significa que tengas fuerza, o sí. En cada deporte habrá que trabajar más un
tipo de fuerza u otra y conseguir “estéticamente” unos resultados u otros, por
ejemplo, un ciclista tiene fuerza, ¿verdad?, sobretodo en sus piernas, pero no tiene unos
cuadriceps o un cuerpo muy voluminoso, ya
que esto le perjudicaría encima de la bicicleta tanto aerodinámicamente, como en cuestión de peso que tendría que
mover. En cambio, un halterófilo, si deberá tener un volumen muscular mayor dado
las exigencias de su deporte. Pero en ambos casos el desarrollo de “su fuerza” será prioritario en el
rendimiento.
Si seguimos hablando del rendimiento deportivo, muchos atletas, sobre todo los que se dedican al mundo de la
resistencia (runners, bikers, nadadores, senderistas…), tienen la falsa
creencia de que no necesitan trabajar este concepto. El mundo amateur peca
mucho de esto, y piensa que con salir a
rodar con la bici o correr, es suficiente, y no es así. Está totalmente
estudiado y comprobado que atletas de todas las disciplinas deportivas, repito,
todas, trabajan la fuerza de manera distinta obviamente y a intensidades
distintas pero, todos, la trabajan durante la temporada para incrementar su
rendimiento y evitar lesiones.
No nos cerremos en que la fuerza se trabaja solo con
mancuernas, pesas etc. esto es un falso
mito, hacer cuestas, escaleras, series a más o menos cadencia, arrastrar
trepar, también es trabajar la fuerza,
por poner un ejemplo.
Muchas veces, la diferencia de poder correr un poco más
rápido entre dos amigos de similares características, está en esto mismo, en que uno trabaja la
fuerza, y el otro no.
Esto en los atletas profesionales, los cuales trabajan con
entrenadores, nutricionistas, psicólogos, etc; ya está más que conseguido y no hace falta
señalarlo. Pero como digo, en el atleta amateur, que son, o somos la mayoría,
no está asimilado, con lo que insto a que se trabaje, bajo supervisión de un
profesional por supuesto, y así veremos como con muy poquito, conseguimos
mejorar notablemente nuestro rendimiento y salud.
A nivel deportivo queda claro que el entrenamiento de la
fuerza va a ser fundamental, tanto para profesionales como para amateurs. Como
veis, no distingo entre hombres y mujeres porque aquí no hay distinción alguna
ya que nuestros músculos están diseñados de idéntica manera y las exigencias
son las mismas.
Pero si nos metemos ahora en el apartado prejuicios sociales y salud, aquí si va a haber diferencias, muchas
de ellas, por desinformación y por prejuicios y no, porque científicamente y
realmente las haya, como ya he comentado.
¿A qué me refiero con
prejuicios?, bueno,
no es desconocido el hecho de que a los hombre les cuesta mucho menos trabajar
la fuerza y desarrollarla, porque estéticamente se ven mejor, pero en las mujeres, y aunque esto está
cambiando, no es así, y no es así por lo ya referido, por la falsa creencia de
que si hago fuerza me pongo grande. Con
lo que animo a todos a no olvidar que necesitamos de este concepto, la fuerza, para tener no solo rendimiento deportivo sino
calidad de vida.
Andar, correr, empujar, estirar, trepar, nadar, levantar
objetos etc, esperen, lo voy a expresar de otra forma, subir las escaleras de
casa, llevar la compra, retirar un mueble, subir el butano… ¿esto nos suena mas
verdad?, en todos ellos debemos vencer
resistencia, con lo que esta capacidad física básica va a ser fundamental en
nuestra vida diaria.
¿Cuáles son los beneficios
de tener un nivel óptimo de fuerza? Para no extendernos mucho, lo vamos a
describir en varios aspectos:
·
Mejora nuestra calidad ósea, y más si la trabajamos desde niños.
Nuestros huesos crecen más sanos y más protegidos.
·
En mujeres, reducirá la temida
osteoporosis.
·
Evita lesiones; al incrementar nuestra fuerza, la
fatiga tarda más en aparecer.
·
Evitaremos muchos dolores en rodillas, espalda etc. dado que
una de las funciones de los músculos, aparte de generar movimiento, es la de
ayudar a los huesos a sostenernos, así
que, por esta regla de tres, cuanto más
tono tengamos, no volumen, menos dolores aparecerán. Esto se nota mucho, por
ejemplo, en la espalda, desarrollando bien los músculos abdominales y core ya
que hacen función de faja y al tenerlos tonificados conseguimos reducir ese
molesto dolor de espalda.
·
El
deporte en general, pero el tener un buen tono de masas muscular en particular,
hará que nuestro cuerpo demande más energía durante todo el día, con lo que consumiremos más calorías que una
persona no entrenada. A mayor volumen
muscular mayor demanda calórica.
·
Por
lo dicho en el punto anterior, nuestro
metabolismo basal, vamos, nuestro ralentí, aumentara y consumiremos más calorías incluso durmiendo, que una
persona que no entrena. Esto dicho así, no tiene a lo mejor mucho caldo pero si
nos basamos que en nuestro país el 34%
de los niños tiene obesidad es un aspecto a tener muy en cuenta. ¿no creen?
·
Según
un informe del ministerio de sanidad, más de 350 millones de personas en todo
el mundo sufren depresión. Aquí el deporte, la fuerza en especial, y basándonos en estadísticas
ayuda a reducir de manera considerable
las depresiones y claro está, a que no se generen nuevas. Es fácil, si una
persona se ve bien, capaz de desarrollar habilidades básicas y relacionarse va
a tener menor riesgo de esto.
Viendo este tipo de informaciones queda claro que invirtiendo
en deporte ahorraremos en sanidad y mejoraremos nuestra calidad de vida y longevidad.
Debemos combatir el sedentarismo con hábitos de vida saludables, nutrición y
como no actividad física.
Por último queda desmantelar el MITO de, “Si trabajamos la fuerza en los niños se
quedarán bajitos”. ¿Verdad que hemos odio esto muchas veces? Y hasta no
hace mucho 10 años, yo me lo hubiera creído, pero como siempre, las evidencias no dejan
lugar a dudas, solo hay que leer estudios
y meta- análisis como los
publicados en prestigiosas revistas tales como “Sport Medicine” que no dejan
lugar a dudas en cuanto a ello.
Evidentemente no me estoy refiriendo a que los niños tienen
que ir al gym y hacer pesas como un adulto, “los niños no son adultos en miniatura”. Aunque también pueden hacer
pesas con una técnica y material adecuados a ellos. De hecho, en muchos
deportes como halterofilia o crosfitt ya se han adaptado, en los centros
profesionales claro está, a sistemas y materiales adecuados a ellos.
Pero dejando a un lado el trabajo con pesas para los niños,
que no es lo que nos centra en este artículo, nos centraremos a trabajar la
fuerza conjuntamente con el resto de capacidades físicas básicas en jóvenes y
adolescentes. Bajo mi punto de vista, y mi experiencia docente, como mejor
conseguimos todo esto es mediante el
juego. El juego implica que podemos trabajar con los niños lo que queramos,
fuerza, resistencia, velocidad, velocidad de reacción; pero no solo podemos
trabajar físicamente, sino que intelectualmente podemos desarrollar habilidades
matemáticas, cooperativas, inclusivas y otras muchas, con un aspecto muy importante para
engancharlos; la motivación.
Muchos entrenadores ya se han puesto las pilas en cuanto a
incluir en sus entrenamientos de baloncesto, fútbol, tenis, atletismo…
circuitos donde trabajar la fuerza, coordinación, velocidad… ese es el camino
para crear deportistas completos, e
invito al que haya hecho a que lo haga.
Una vez desmitificado esto, de que trabajando la fuerza no crecen los
niños; déjenme recalcar los beneficios
que implica que un niño haga deporte, y que quedan ampliamente demostrado en
multitud de estudios científicos y sociológicos que no voy a enumerar por falta
de tiempo.
Mejora su salud a corto, medio y largo plazo, crecen más
sanos, sociales, motivados y con menos riesgo a enfermedades (cardiovasculares,
obesidad, diabetes temprana) y también menos riesgo a enfermedades psicológicas
como la depresión o el mobbing.
Joaquín
Planelles
Licenciado
en Educación Física- Entrenador Personal
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