CAP. 6 OBESIDAD INFANTIL, UN PROBLEMA DE PRESENTE Y FUTURO.


OBESIDAD INFANTIL, UN PROBLEMA DE PRESENTE Y FUTURO

 

En el artículo semanal de el rincón de entrenar hablamos sobre las distintas facetas del deporte, material etc. Pero hasta ahora, nunca habíamos tratado un tema de tan vital importancia como el que traemos hoy. Y es que, en estas líneas hablaremos sobre obesidad infantil, ya sé que puede sonar distante, raro, o incluso a disparate, pero nada más lejos de la realidad. Por desgracia, ya ha llegado a España, ya no es una cosa solo de americanos, ya podemos observar y estudiar los perjuicios que está haciendo esta, bajo mi punto de vista, enfermedad.

Son varios los padres y madres preocupados por la salud, no solo física, sino también mental de sus hijos, los que nos preguntan en el correo del blog sobre consejos para combatir este nuevo fenómeno.

Para que nos hagamos una idea más adecuada de la problemática de la que estamos hablando, vamos a establecer algunos datos que nos den una idea más aproximada de lo grave que es este asunto:

·         El 40% de los niños entre 8 y 16 años sufre de obesidad. Uno de cada tres, una auténtica barbaridad.

·         En 2019 se detectaron 10 veces más niñas obesas que en 1975, y en niños es peor subiendo esta cifra a 12 veces más.

·         Según publica UNICEF, la práctica de actividad física y el deporte cobra vital importancia si queremos cambiar esta tendencia, de lo contario, en 2030 tendremos un 80% de hombres y un 55% de mujeres obesas.

Estos datos se traducen, si hablamos de niños, en que éstos sufren de enfermedades de adultos como diabetes, ataques al corazón etc. eso si nos basamos solo en las consecuencias de salud, pero ¿Qué me dicen de las psicológicas? Tan importantes unas como otras, pero no olvidemos que una de las razones del bulling es ésta, la aceptación o rechazo dentro del grupo.

Una vez establecido el contexto que nos hace ver la importancia del asunto pasemos a detallar por donde pueden ir encaminadas las soluciones a esta situación.  Abarcaremos estas soluciones desde dos puntos de vista:

·         El nutricional; como siempre la alimentación y el deporte o la actividad física van de la mano. Por desgracia hemos perdido muchas costumbres mediterráneas, bien por comodidad, por falta de tiempo… de cualquier modo, el caso es que no comemos bien, ni en cantidad, ni en calidad de nuestra alimentación.

Me centrare en lo que ya nos han dicho mil veces los nutricionistas, debemos cocinar, tanto para niños como para adultos:

o   Controlar la ingesta de hidrátos de carbono; es muy fácil caer en la tentación de hacer pasta o arroz 4 o 5 veces a la semana.

o   Azucares, yo en este caso los eliminaría del todo ya que los alimentos/productos ya llevan más que suficiente, pongamos como ejemplo el cola-cao o similares, no hay necesidad de añadirles más azúcar.

o   La forma de cocinar también va a afectar mucho, salsas, fritos etc.

o   Por ultimo refrescos, néctar, batidos y similares, ni que decir el alto índice calórico de estos y el poco aporte nutricional.

o   Bollería industrial, esta es otra pesadilla para los padres, difícil de contener incluso para adultos pero es de sobra conocido su alto índice calórico.

Volvamos a nuestros orígenes y fomentemos y eduquemos en el consumo de frutas, hortalizas, legumbres, pescados etc. en un país como España lo tenemos relativamente fácil, tenemos materia prima y conocimientos para ello.

·         La actividad física; entramos de lleno en la especialidad del que les escribe. En las últimas décadas estamos viendo como el sedentarismo le ha ido ganando espacio a la práctica de actividad física y/o deporte (por que no es lo mismo, ya explicaremos esto). Todos tenemos claro que con las dos horas de Educación Física (por cierto insuficiente, deberían ser tres mínimo) no es suficiente para crear un hábito de práctica de ejercicio, cuando, numerosos estudios hablan de la necesidad de realizar 60 minutos diarios mínimo de actividad física al día.

¿Qué deportes son recomendables?

o   Por un lado los deportes de resistencia, tipo fútbol, bascket, natación, atletismo…

o   La fuerza como sabemos es fundamental en su desarrollo así que, las artes marciales o la escalada podrían ser muy buenos ejemplos.

o   Jugar al aire libre;  esto hace años no tendría sentido decirlo pero ahora si. Este apartado es casi más importante que los demás ya que lo que se obtiene de este método es increíblemente positivo.

La programación de estas actividades será fundamental, ya que no olvidemos que hay más tipos de actividades extraescolares, pero mi opinión es que no se queden estancados en un solo deporte por lo menos hasta los 14-16 años que ya pueden empezar con la especialización.

 

¿Cómo consigo que mi hijo practique deporte?

 

Esta pregunta es, si no la más fundamental, casi. Y es que, muchas veces nos topamos con el problema de que “mi hijo no quiere hacer nada” bien, en este caso debemos buscar algo que les motive. Debemos saber que hay dos tipos de motivación, la extrínseca, es decir, aquella que hacemos para obtener una recompensa, como por ejemplo pasar un examen u obtener una nómina. Y la intrínseca,  que es aquella que haces por el mero hecho de que te sientes bien, que te apetece, te reconforta el mero hecho de hacer esa actividad.

En resumen porque a mí me guste la bici no tiene por qué gustarle a mi hijo.

Es esta última tipo de motivación la que debemos ir buscando en los niños si queremos generarle un hábito saludable y que se perpetúe en el tiempo.

 

El juego como herramienta para obtener la motivación intrínseca. Este tipo de herramientas cuando se utilizan bien pueden ser muy buenas, obtienen grandes resultados no solo en lo motriz sino también en lo social e intelectual.

 

Tan importante como todo lo mencionado, está la implicación de la familia si queremos tener éxito en nuestro propósito. Está claro que los niños aprenden en gran parte por imitación, con lo que si los padres leen o hacen deporte es mucho más fácil que los niños hagan lo propio. Debemos pensar también, que hacer este tipo de actividades con nuestros hijos va a fomentar la complicidad entre nosotros, algo muy importante también.

 

Finalizaremos este artículo diciendo que también son numerosos los estudios que señalan la relación de éxito académico con niños deportistas, no podemos decir lo mismo de niños sedentarios y con baja autoestima, con lo que he aquí un aspecto más para ponernos en marcha.

 

Aunque seguiremos tratando este tema en nuestro blog y sabiendo de la dificultad de tratar este asunto en tan pocas líneas, espero haber resuelto muchas dudas con respecto a esta nueva circunstancia que vivimos.

 

 

 

Joaquín Planelles

Licenciado en Educación Física- Entrenador Personal

 

 


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