¿ABDOMINALES O CORE?

 

ABDOMINALES O CORE

Hablemos en este capítulo de abdominales, si, de la famosa tableta de chocolate que  a todos gusta lucir en verano pero que como veremos no siempre marcar esos abdominales será señal de estar en forma.

En primer lugar hay que señalar que todo el mundo tenemos abdominales, solo que no todo el mundo los tiene visibles ya que están cubiertos de una capa de grasa, la cual, debemos recordar que se almacena como reservorio energético. De nosotros va a depender el  tener  unos abdominales marcados sin exceso de grasa y de nosotros también va  a depender, de nuestro sistema de entrenamiento el disponer de unos abdominales “funcionales” o simplemente estéticos.

Antes de continuar explicando cómo trabajarlos y su importancia, definamos el concepto de  CORE, algo tan de moda pero que tan poco sabemos de él.

Podemos definir el core como: un concepto mucho más allá de los abdominales, de hecho los abdominales que conocemos  estarían dentro de este bloque de músculos musculo-esquelético que aporta estabilización y puntos de apoyo a nuestra columna.  De este “grupo” de su correcto equilibrio va a depender que seamos más o menos eficaces no solo en el deporte sino en la vida  diaria.

Vamos a ir  desgranando con preguntas algo mejor el porqué de tener un buen core:

·         Los entrenadores creemos que desarrollar un buen core es fundamental. ¿Por qué? Tradicionalmente hablando  se  creía que había que hacer muchos  abdominales, trabajarlos como un músculo  más y buscar la  hipertrofia. Esto tiene mucho de tradicionalismo y poco de fundamentación científica.

De hecho si  queremos ser  eficaces en nuestros gestos, no solo deportivos sino los  cotidianos debemos trabajar esta musculatura  lumbo/sacra de  una manera adecuada debemos entrenar la función y no la forma  de ahí lo que ya hablamos de hacer entrenamientos funcionales.

Nuestro core podemos decir que el punto  de apoyo de una palanca si tú tienes un core equilibrado y funcional podremos ejercer mucha más fuerza y a esa palanca.

No nos centremos solo en lo deportivo, ¿cuánta gente vemos bien en su forma de estar sentado  o incluso de pie que cede ante la gravedad? Eso entre otras razones  es por  la poca funcionabilidad de  su  core.

Cuanto más  desarrollemos este concepto menos dolores de espalada tendremos de  ahí que sea un trabajo muy recomendado  para evitar y aliviar dolencias lumbares.

·         ¿Lucir abdominales  significa estar sano o  es más estética? Todos  tenemos  los  abdominales como a un músculo  icónico, parece ser que  si “tienes abdominales” todo lo demás está bien y nada más lejos de  la realidad. Abdominales como ya hemos comentado tenemos todos obviamente.

El dicho de que “los abdominales se cocinan” tiene mucha parte de razón ya que de nada sirve  hacer cientos de abdominales al día si luego los tenemos  cubiertos de grasa con lo que a parte del ejercicio debemos controlar la alimentación.

En resumen una  persona delgada  puede lucir  abdominales dado  su poco índice de  grasa  pero no por ello tener un  CORE funcional.

·         ¿Sirve de  algo hincharse a hacer abdominales? Tradicionalmente como hemos comentado se pensaba que los abdominales se trabajaban  como un músculo más y se buscaba la hipertrofia de los mismos. Nada más lejos de la realidad, el core no está diseñado para la misma función y por lo tanto no podemos entrenarlos como el pectoral o el  cuádriceps.

De hecho dada su función y estructura (no todos los músculos son iguales) puede llegar a ser peligroso el hipertrofiarlos el llegar al fallo y la fatiga. El core se fatiga mucho antes y por  lo tanto una vez fatigados dejarían de funcionar.

Debemos, por tanto,  buscar la calidad  y no la cantidad. Además de mirar muy bien a quien seguimos en  redes sociales, ya que el mundo de los influencers y los retos como el de aguantar 5 minutos en plancha o  1000 abdominales a la semana están haciendo mucho daño a la salud  de los usuarios.

Seguir a “un tonto motivado” puede  hacernos acortar  nuestra vida deportiva  y lo  pero nuestra vida cotidiana.

Debemos buscar retos, involucrar a los abdominales de muchas formas, con  tensores, isometría, lanzamientos de balón, desequilibrios etc. con el fin de desarrollarlos adecuadamente.

·         ¿En que  debemos  fijarnos a la hora de  trabajar el core para no hacernos daño?

“si te  duele  para” este fácil, sencillo y popular criterio funciona en  casi  todo en la vida y en el entrenamiento también.  La típica frase  de “no pain no gain” (excepto en rendimiento que  habría  que matizarlo) tiene  mucho de eslogan pero poco de ciencia y sentido común. Como decimos siempre que  duela hay que parar, pero con más motivo a la hora de trabajar o entrenar el core ya que la fatiga de  éste puede llegar  a dañar  partes tan sensibles como los discos intervertebrales. ¿Han oído hablar de las hernias discales? Pues eso.

 

·         ¿Es siempre positivo hacer abdominales? En casi todos los casos la respuesta sería afirmativa, pero sí que es cierto que por ejemplo en el caso  de postpartos o lesiones discales por ejemplo debemos  pautarlos a su debido tiempo y con la correcta intensidad ya que si no pueden generar el efecto  contrario  al  que buscamos. Por ejemplo en un postparto la  ejecución de abdominales de manera temprana e inadecuada puede generar desplazamientos en el útero  ya que hay mucha presión intra-uterina.

 

Podríamos seguir escribiendo líneas  y páginas sobre este concepto, espero que  con estas letras tengamos un poquito más claro el significado  de  CORE y como trabajarlo aunque será en próximos capítulos donde explicaremos  que tipos de trabajo existen para que así podamos trabajar de manera más segura y eficaz.

 

 

 

Joaquín Planelles Serrano


Licenciado en Educación Física-Entrenador Personal

 

 

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